Un hombre estaba sentado tranquilo, leyendo el periódico, cuando su mujer, furiosa, llega de la cocina y le pega una ostia con una sartén que casi le revienta la cabeza.
- ¡Por Dios! ¿Pero, qué coño te pasa?
- ¡¡¡Es por el papelito que encontré en el bolsillo de tu pantalón, cabrón, con el nombre de "Marylou" y un número!!!
- Joder, cariño... ¿te acuerdas del día que fui a los caballos? Pues Marylou era el caballo al que aposté, y el número es cuánto estaban pagando por la apuesta.
Satisfecha, la mujer se retiró pidiéndole disculpas.
Días después, estaba él nuevamente sentado tranquilo, cuando recibe otra soberana ostia, pero esta vez con la olla a presión.
Aturdido y cabreado le dice:
¡¡¡¡¡¡COJONES, pero se puede saber qué coño te pasa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Nada, cariño. Tu caballo al teléfono.
- ¡Por Dios! ¿Pero, qué coño te pasa?
- ¡¡¡Es por el papelito que encontré en el bolsillo de tu pantalón, cabrón, con el nombre de "Marylou" y un número!!!
- Joder, cariño... ¿te acuerdas del día que fui a los caballos? Pues Marylou era el caballo al que aposté, y el número es cuánto estaban pagando por la apuesta.
Satisfecha, la mujer se retiró pidiéndole disculpas.
Días después, estaba él nuevamente sentado tranquilo, cuando recibe otra soberana ostia, pero esta vez con la olla a presión.
Aturdido y cabreado le dice:
¡¡¡¡¡¡COJONES, pero se puede saber qué coño te pasa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Nada, cariño. Tu caballo al teléfono.
Je je je que bueno...
ResponderEliminarJajajajajaja, buenísimo
ResponderEliminarBesitosssss
super bueno eso le pasa por mentiro como todos lo hombres , gracias por ste blog nos alegras las mañanas
ResponderEliminardivertidimo el marido menteriso creeo recordar un amigo que le paso al parecido solo que en esa ocasion le dieron con bate de beibol .
ResponderEliminarJajajajaja amigo Sisco, genial.... Cualquiera se va a los caballos,después de leer esto jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo, ciudadano.
Bree, cuanto tiempo si verte me alegro que te haya gustado.
ResponderEliminarservicio al cliente, me alegro de poder alegrar vuestras mañanas.
ResponderEliminarMontse ;)
ResponderEliminarJosé Manuel Beltrán, gracias, gracias ciudadano, jejeje
ResponderEliminarbingo, no veas que daño con el bate de beisbol!!
ResponderEliminarSabes lo bien que suena este chiste cuando encima te lo leen. Pues eso me ha pasado a mí.
ResponderEliminarMe he reido a carcajadas, claro que a José se le han quitado las ganas de apostar en los caballos jajaja
Besitos
Nuria Gonzalez, me alegro que te gustara.
ResponderEliminarjajajajajajaajajajajaj
ResponderEliminarhahhahaha maestro... que buen chiste ..se los contare a mis amigos de la oficina
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