La puerta del cuartel

La secretaria de una gran empresa tomaba unos apuntes en el despacho de su jefe y vio que éste tenía la bragueta abierta.

Como que la situación era un poco embarazosa y para evitar las risas del resto de empleados, antes de salir del despacho, le dijo:
“Por cierto, señor, la puerta de su cuartel está abierta”.

El hombre no entendió el comentario; no obstante, al poco rato se dio cuenta de que el cierre de sus pantalones estaba abajo. Al hombre le hizo gracia la manera en la que su secretaria se había referido al pequeño incidente y decidió aprovechar la oportunidad para coquetear un poco, por lo que la llamó a su despacho:

Dígame, señorita, cuando vio que la puerta de mi cuartel estaba abierta, ¿por casualidad no vio también a un soldado en posición de firme?

OH, no, señor! Lo único que vi fue un veterano de guerra sin fuerzas echado entre dos viejas mochilas de campaña.

Comentarios

  1. Jaja! Genial! ya lo conocía, pero esta buenisimo!! Un saludo!

    ResponderEliminar
  2. el general todo creido penso que la secretaria le iva a decir si me general jajaja pero me encanto la respuesta de ella muy bueno .

    ResponderEliminar

Publicar un comentario