Los Sabios, por Joan Capri

Joan Camprubí Alemany, (Barcelona, 10/07/1917 - 4/02/2000), actor, humorista y monologuista conocido artísticamente como Joan Capri.

En los años 1960 fueron muy populares en Cataluña sus discos con monólogos de humor en catalán.
En 1952 se introdujo en el cine, aunque actuó en pocas películas y sólo en dos fue protagonista.
Entre 1957 y 1976 fueron frecuentes sus actuaciones en el Teatro Romea de Barcelona, llegando a interpretar más de veinte obras.
En 1980 llegaría uno de los éxitos que le darían mayor popularidad de su carrera: la serie "El Dr. Caparrós", que TVE emitiría durante años en el circuito catalán, y en el que interpretó el papel protagonista.
En diciembre del 1997, la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE), editó sus 22 monólogos en un disco titulado “El millor de Joan Capri” (Lo mejor de Joan Capri).
Falleció el 4 de febrero de 2000 de fallo cardíaco tras ser ingresado en el hospital, unos días antes, con graves quemaduras a causa de un cortocircuito sufrido en su casa (Fragmento de texto extraído de Wikipedia).



LOS SABIOS, por Joan Capri.

Els Sabis, es la versión original en Catalán, haciendo zapping la hemos encontrado traducida al Castellano, que la disfrutéis:


Señores, vivimos en una época en donde hay un tipo de hombres, un tipo de gente, que se hacen llamar sabios, que entienden de todo, y yo ya no sé qué pensar… no sé si ellos tienen razón o si yo me he vuelto loco porque, escuchad, no se puede ir a ningún sitio. Vas al cine, ves una cantidad de películas: todos estos Antonettis, Prossoletis, Rossellinis, Solleninis, todos estos nombres tan extraños, y ves unas películas que yo, francamente, no las entiendo, no puede ser estarse dos horas o tres horas esperando un argumento que nunca llega; y claro, la gente salen del cine, con la cabeza gacha, y las mujeres… las mujeres que son… en este sentido, la mujer es más franca y más inteligente que el hombre muchas veces, ya ve que el han tomado el pelo, y le dice al marido:

–Oye, tú, ¿qué hemos venido a hacer aquí?… Tú, tú, ¿que no has visto lo que nos han hecho? ¿Quieres decir que no han puesto los rollos al revés?

–Calla, calla… ya hablaremos en casa… calla.

Es así, la gente son cobardes. En vez de decir:

-Señores, ¡quieren hacer el favor de poner la película, que ya estamos hartos de tanto tráiler!

La gente se callan, se marchan, se largan cariacontecidos, porque hay alguien, allí detrás, que se pone en las últimas filas, los señores sabios, que dicen:

–¡Ay, señor, no han comprendido nada estos, pobres desgraciados, ESTO CINE!

Y no dicen nada más, no te dan explicación alguna: ESTO ES CINE. Ah, ah, aaah, ah… claro, no puedes decirles que son unos fantoches porque tienen razón, cine lo es… y estas películas, señores, pues ganan Óscars… Óscars, Óscars… esos peleles que veréis en la propaganda de los diarios, esos monigotes tiesos, que son los primeros que quedaron parados al ver la película, pues ganan todos los Óscars que os podáis imaginar.

En fin, qué le vamos a hacer, y lo misma pasa con la pintura… vais a una exposición de pintura, y hoy ya empieza con el director de la exhibición que muchas veces cuando le envían los cuadros, esto es totalmente verídico, han de llamar al autor y decirle:

–¡Oiga, no le importaría venir a colgarlos porque no sé muy bien cómo van estos cuadros?

Sí, así están las cosas… una especie de pinturas extrañas, a golpe de barro, de madera, a base de todo, y claro, la gente se pasean, dan vueltas, entran, salen… entran y salen porque les parece que lo están soñando todo aquello… no, no, no, no… es que son pinturas, son cuadros modernos, nuevos… señores, pero ¿adónde hemos llegado? Y encima, a veces que está presente el autor, y lo ves allí sentado.

–¿Qué, le gusta esto?

Y la persona esta, como en el cine, en vez de gritar y decirle:

–NO.

Pues no, dicen:

–Hombre, pss, psu, pssa, pssi, sí…

Bueno, y entonces el otro ya se abona:

–Sí, claro, usted lo que pasa es que está acostumbrado a aquella pintura ya anticuada, eh?… a aquellos garabatos de Velázquez, a aquellas tonterías que hacían aquella gente…

–Hombre, sí, está claro, está claro, está claro… no, mire, yo, la verdad, yo estaba acostumbrado a ver la nariz en su lugar y usted me la ha clavado al final de la espalda…. y, claro, ahora me cuesta acostumbrarme, siéndole franco, ¿me entiende?

–Sí, bueno, claro, pero mire, hoy en día la nariz es caiga allí donde caiga.

Ellos te dan todas las explicaciones:

–Es el espíritu lo que tiene que captar… es, es, es, es… es el alma de la pintura.

EL ALMA QUE TE AGUANTA!

Señores, ha llegado un momento en que esto no puede seguir así, tenemos que hablar, ¿y cómo les tenemos que dar guerra a esta gente? Pues os lo voy a decir, es muy fácil. Cuando se os acerque un individuo, por ejemplo… en la pintura, concretamente… y un cuadro de estos que no hay quien lo entienda, en vez de decirle: “Hombre, sí, no…”, estáis perdidos, porque os convencerán con cuatro palabras tontas… no, no, no, no… cuando os lo digan, como el mundo es para el que más grita, cuando, así que.. antes de que haya acabado de decir si os gusta:

–¿Que os gusta? Eh…

–¡MUCHO!… ¡MUCHÍSIMO!

Ya veréis como pensará:

–Me ha jodido, no puede ser que le guste tanto.

Así, es a base de gritar mucho. Esto es como cuando vais a un restaurante, si a veces vais a un restaurante veréis como… no sé como se ha puesto la vida de una forma que está bien que todo sea caro, pero tan caro tampoco, pues para comer una… o cuatro tonterías, trescientas pesetas, cuatrocientas pesetas, y encima te abren la puerta:

–¿Qué, ha comido bien? ¿Verdad que ha comido bien?

En vez de decirles:

–Ss… un poco caro…

NO, NO, NOOOO, no, no lo digas eso, un poco caro no, cuando te pregunten:

–¿Qué, ha comido bien?

–Sí, mucho… Y BARATO!!!

Así, gritando así. Veréis como ese hombre dirá:

–Caray, caray, este ya no viene más.

Es así, y si conviene, decirle:

–¡ABRÁCEME!

Al hombre le parecerá exagerado:
–Hombre, no, no, ¿por qué? Si no…

–¡Deme un abrazo!

–Pero, ¿por qué?

–Porque no nos veremos más, usted y yo.

Es así, señores, o sino estamos perdidos. En fin, gritar, gritar, protestar, protestar que muchas veces no pasa nada. Mirad… aaaah, la otra vez, no hace mucho, en la feria de muestras, vaya, durante la feria de muestras se ve que cobraban cinco pelas más por ir en taxi, la “bajada de bandera” que dicen, cinco pesetas más. Había un pobre chaval que venía del pueblo para el entierro de su tío, que llegaba tarde y tuvo que coger un taxi para ir al cementerio, imaginaos al pobre chaval ese llegando al cementerio, que ya le habían dejado en las afueras porque no quieren entrar dentro, ¿eh? Pues le dicen:

–Oiga, cinco pesetas por las ferias de muestras, señor.

–Sí, pe… pero si voy al entierro de mi tío, yo!

–¡¡Sí, pero ESTAMOS EN FERIAS, señor!!

–¡¡Pero si se me ha muerto mi tío!!

–¡¡¡PERO ESTAMOS EN FERIAS Y FIESTAS, SEÑOR!!!

–Pero, escuche, si se me ha muerto mi tío, a mí que me explica…

Pues, eso, que no le podían hacer entender a ese hombre de que tenía que celebrarlo porque se le había muerto su tío. Pues no hay nada que hacer, señores, la “bajada de bandera”… la pobre criatura ya se explicaba, y le decía:

–¡¡¡HOMBRE, PÓNGALA A MEDIA ASTA, QUE ESTOY DE DUELO!!! Y sea un poco…

Pues, no, señor, no… cinco pesetas, y no hay nada que hacer. ¿Qué queréis hacer? ¿Llamar a un guardia? No, los guardias son hombres que están escondidos en las esquinas, poniendo multas… no ves a ninguno, y si te encuentras a uno… ¿qué pasará? Pues lo que le pasó a un buen amigo mío, que llamó al guardia:

–Oiga, que esto no quiero, que el taxista ya no tiene derecho.

–¿Y qué pasa, tú?

Y empezaron, y se veía una franqueza entre el guardia y el taxista… total, señores, que el taxista era un guardia que hacía horas extras. Oh, y a veces por la noche aún hacen de camareros, siií… hay quien hace de taxista, de guardia y de camarero… y por la noche, cuando les pides la cuenta, ya no saben si ponerte una multa o darte la suma, ya no saben ni lo que se pescan… total, señores, que… entre esta especie de sabios que han salido y todas estas personas que no hacen más que gritar, me da la sensación que estamos completamente desamparados.

En Planeta Zapping queremos dedicar esta a entrada a Pep.

Seguiremos con más monólogos....

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