De compras para el hogar



Una pareja estaba haciendo sus compras para el hogar. De repente la esposa se da cuenta que su esposo no está.

La señora se enfurece y llama a su esposo al móvil:

¿Dónde te estás, pedazo de imbécil desgraciado?

Él le contesta:

- Mi amor: ¿Te acuerdas de la joyería en la que viste el collar de perlas y el reloj de los cuales te enamoraste?

¿Y te acuerdas de que te dije: “Mi amor no te preocupes, algún día serán tuyos”?

La mujer ruborizada y con mucho amor le contesta:

Sí, ya me acordé! Mi cielo, mi lindo y hermoso, corazoncito bello, divino, mi encanto...


- Bueno! Pues estoy en el bar que está justo al frente!

Comentarios